Los científicos dicen que aún es muy pronto para saber si quienes se infectan con la nueva variante tendrán síntomas persistentes. Una infección leve no necesariamente es señal de que hay menos riesgo.
Muchos funcionarios de salud pública se han animado ante la evidencia preliminar que sugiere que las infecciones de la variante ómicron tienden a enfermar a las personas de maneras menos graves que otras versiones del coronavirus. Pero queda otra pregunta importante: ¿la infección con ómicron, incluidos los casos de reinfección en personas vacunadas, puede provocar covid prolongada? Es decir, la constelación de síntomas físicos, neurológicos y cognitivos que pueden durar meses y afectar la vida diaria de las personas.
Es demasiado pronto para que los científicos sepan mucho sobre la relación entre la variante ómicron, la vacunación y la covid prolongada. Las investigaciones realizadas al principio de la pandemia no arrojan pistas definitivas. Aquí hay una breve descripción de lo que los científicos han aprendido y las muchas preguntas que aún quedan por responder.
¿La variante ómicron puede causar covid prolongada?
Como la variante ómicron se identificó por primera vez a fines de noviembre, es demasiado pronto para decir cuánto tiempo pueden persistir los síntomas de la infección. Tampoco está claro si, al igual que las versiones anteriores del virus, puede provocar la aparición de problemas como confusión mental o fatiga extrema después de que se haya resuelto la infección.
Si bien los informes recientes sugieren que la variante ómicron puede causar una enfermedad inicial menos grave que otras variantes, los síntomas básicos de la infección con esta variante son similares a los de la infección con otras anteriores, lo que sugiere que los efectos a largo plazo también podrían ser parecidos.
Médicos, investigadores y grupos dirigidos por pacientes advierten que tener una enfermedad inicial más leve por la variante ómicron no necesariamente significa que las probabilidades de padecer covid prolongada sean menores. Los estudios de las oleadas anteriores de la pandemia indican que muchas personas que tuvieron reacciones iniciales leves o asintomáticas a la infección por coronavirus desarrollaron una covid prolongada que persistió durante meses.
¿Las vacunas pueden prevenir la covid prolongada?
Quizás.
En primer lugar, las vacunas evitan que las personas enfermen de gravedad o mueran a causa de una infección por coronavirus. Con algunas variantes anteriores, las vacunas parecían reducir la probabilidad de infección, y, por supuesto, no infectarse es la mejor manera de evitar la covid prolongada. Pero las vacunas no han sido tan efectivas en la prevención de la infección con ómicron, y las reinfecciones con esta nueva variante son mucho más frecuentes.
Hasta ahora, los estudios que analizan a personas vacunadas y con covid prolongada se han centrado sobre todo en los datos recopilados antes de la aparición de la variante delta. Y los resultados de los estudios han sido contradictorios.
Un gran estudio, que se publicó en la revista The Lancet Infectious Diseases, se basó en los informes a una aplicación telefónica realizados por más de 1,2 millones de adultos británicos que habían recibido al menos una dosis de alguna vacuna contra el coronavirus entre diciembre de 2020 y julio de 2021. Descubrió que las personas que habían recibido dos dosis de la vacuna y que habían contraído infecciones posvacunación tenían aproximadamente la mitad de probabilidades de reportar síntomas que duraban al menos 28 días después de su infección que las personas que no habían sido vacunadas. Alrededor del cinco por ciento de las personas con infecciones posvacunación informaron de tales síntomas persistentes, según el estudio, en comparación con el 11 por ciento de las personas infectadas en un grupo de control no vacunado.
Otro gran estudio, que se publicó sin ser revisado por pares, encontró un resultado igualmente alentador. El estudio, elaborado por Arcadia, una empresa de datos de cuidado de la salud, y la Alianza para la Recuperación de Pacientes de Covid, una colaboración de líderes con experiencia de salud en los sectores público y privado, analizó los registros de unos 240.000 pacientes infectados por el coronavirus en mayo de 2021.
Se descubrió que las personas que habían recibido aunque fuera una dosis de la vacuna contra la covid antes de su infección tenían entre siete y diez veces menos probabilidades de presentar dos o más síntomas de covid prolongado entre 12 y 20 semanas después. El estudio, dirigido por Michael Simon, director de ciencia de datos de Arcadia, y Richard Parker, director médico de la empresa, también descubrió que las personas que recibieron su primera dosis de vacuna después de contraer el coronavirus tenían menos probabilidades de desarrollar covid prolongada que las que permanecieron sin vacunar, y cuanto antes se vacunaban después de la infección, menor era el riesgo de síntomas a largo plazo.
Sin embargo, los resultados de otro estudio, que tampoco ha sido revisado todavía, fueron más desalentadores en cuanto a la capacidad de las vacunas para prevenir la covid prolongada. El estudio fue realizado por investigadores en el Reino Unido que analizaron las historias clínicas electrónicas de pacientes de Estados Unidos. Se comparó a unas 10.000 personas que habían recibido vacunas contra la covid con un número similar de personas que no se habían vacunado contra el coronavirus, pero sí contra la gripe, en un esfuerzo por limitar el número de personas en el estudio que podrían considerarse reticentes a las vacunas o que, en general, tenían comportamientos menos saludables, dijo el investigador.
El estudio descubrió que vacunarse contra el coronavirus antes de infectarse no reducía el riesgo de padecer la mayoría de los síntomas de covid prolongada. Los datos sugieren que las personas vacunadas podrían tener un menor riesgo de padecer problemas a largo plazo, como respiración anormal y síntomas cognitivos, escribieron los autores, pero esos resultados no fueron estadísticamente concluyentes.
Los autores señalan que es posible que, debido a que sus datos se basan en registros de salud electrónicos, el estudio haya captado solo a los pacientes con los síntomas más graves, en lugar de una gama más amplia de pacientes que no buscaron atención médica para sus síntomas.
¿Las vacunas pueden ayudar si ya tienes covid prolongada?
Cuando se lanzaron las vacunas por primera vez, antes de la aparición de la altamente contagiosa variante delta, previa a la aún más contagiosa variante ómicron, algunos pacientes con covid prolongada notaron que ciertos síntomas como la niebla mental, dolor en las articulaciones, dificultad para respirar y fatiga mejoraron después de vacunarse. Aun así, muchas personas no experimentaron ninguna diferencia en sus síntomas luego de la vacunación y un pequeño porcentaje dijo que se sentía peor.
Un estudio de la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido encontró que en las personas de 18 a 69 años que informaron de sus síntomas entre febrero y septiembre de 2021, una primera dosis de una vacuna redujo las probabilidades de informar síntomas de covid prolongada en un 13 por ciento. Una segunda dosis redujo aún más las probabilidades en un nueve por ciento, según reveló el estudio.
Algunos investigadores dicen que, con base en la ciencia, es razonable suponer que las vacunas puedan ayudar a algunas personas con covid prolongada.
La causa de la covid prolongada aún no está clara, y los distintos síntomas pueden tener diferentes causas subyacentes en cada paciente, de acuerdo a los expertos. Algunas de las principales teorías son que la afección puede estar relacionada con los restos del virus, o su material genético, que quedan después de que la infección inicial desaparece, o con la inflamación o los problemas de circulación sanguínea provocados por una respuesta inmunitaria hiperactiva que no puede detenerse.
Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Facultad de Medicina de Yale, ha dicho que las vacunas pueden proporcionar un alivio duradero en personas cuyos síntomas son causados por vestigios del virus si los anticuerpos generados por las vacunas eliminan esos remanentes. Pero Iwasaki dijo que en las personas cuyos síntomas pueden ser causados por una respuesta posviral que se asemeja a una enfermedad autoinmune, las vacunas pueden ayudar solo de manera temporal y podrían resurgir problemas como la fatiga.